17 de octubre de 2012







Se enfrenta a un abismo que la rompe en mil pedazos, pero es su alma la que en la soberbia la sostiene para enunciar que siempre tuvo razón. Fabricar una pantomima de mentiras. Es austero el conocimiento sobre cuán efímeros son los momentos de felicidad entre dos por embeberlos hasta el cansancio en desilusión. 


Aunque el mundo quiera demostrarle lo contrario nadie le va a sacar de la cabeza que a pesar de todo siempre triunfa la herida por que reina la huida en pos de la contradicción.