15 de enero de 2012


OCHO

Yo te dije que no pongas las manos en el fuego por nadie, ni siquiera por ese que jura y perjura amarte hasta la eternidad.

1 comentario:

  1. uno también juró amar hasta la eternidad
    pero hete allí el fin, ese día que la eternidad estaba dando vuelta la esquina, y no quedó más de.

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