7 de marzo de 2011

Crappy me

Puf, hacía tanto que no hacías puchero Agustina, tanto que me sorprende verte mirando la televisión con el labio inferior salidito para afuera expresando que te molestan una vez más TODOS LOS ESTÍMULOS DEL AMBIENTE. Me molestan los primero cinco minutos después de abrir los ojos, porque el despertador interrumpió mi dormir, y saber que pasó un día más, que mi piel es un poco más vieja, que el mundo está un poco más loco y que si salgo tengo vagas posibilidades de volver a tocar mi cama al final del día. Me molesta cuando el aire del ventilador hace que se muevan esos mechones de pelo que son demasiado cortos para ser sostenidos por la colita y me empiezan a hacer cosquillas en los cachetes, la frente y lo peor, los labios. Me molesta cuando miro a mi alrededor y el puf está en el balcón, el colchón con la almohada, la sábana en el piso y la rana de Elizabeth en el inodoro. Me molesta cuando miro la ropa en la percha,me la imagino increíblemente en mí y no sucede. Me molestan las canciones de amor que hablan de lo lindo que fue conocer al enfermo que supuestamente está en la vida de la infeliz para cambiarle la vida con el simple hecho de respirar. Hey, se olvidan de las fechas de vencimiento en las putas relaciones. Odio la luz natural tan brillante, cuando el sol está super emocionado y brilla sin parar. Me gusta el invierno, cuando Buenos Aires parece triste y desolada y me espera sentada para que la recorra sola con tapado y gorro de lana. Estoy cansada de lo trillado, de lo dramático y de lo real. Me cansó la realidad fría y austera que me hace pasar la tarde tirada en la cama pensando que quiero que sea invierno como para por lo menos llorar tapada hasta la nuca sin tener que prender el aire acondicionado. Me molesta no tener una fila de patitos de hule que poder disparar con algún rifle de aire comprimido. Me molesta no ser enfermera de guerra. Me molestan las muertes en las novelas, al igual que las escenas de operaciones. Me sacan de quicio los domingos a la tarde y su torturante idea de "no hagamos nada, es el único día libre". No le creo a la gente que tiene gemelos o mellizos como primer regalito de Dios y dice ser feliz. En el único cielo en el que creo es el de los perros, me encantaría tener un cielo de perros, todos corriendo felices y mordiendo zapatos viejos. Me molesta no poder cerrar los ojos y dejar de pensar. Me molesta pensar tanto al punto de perder el punto y que nada vuelva a tener sentido. Me molesta saber que quiero no verte más solamente para que el día que te vuelva a encontrar sea todo distinto a ahora. Me molesta que me duela y que no tenga ganas de decírselo a nadie, ni siquiera a vos. Me molesta el aire húmedo, me molesta el suelo frío y también demasiado caliente y me molesta coleccionar historias de amor inconclusas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario