Los dos siempre compartimos el mismo miedo, desde el principio. Porque ya con el corazón entero no queríamos irnos los dos, por un capricho, otra vez al vacío. Compartimos el mismo miedo pero la misma intriga y quisimos arriesgar. Fruto de la naturaleza humana, entender qué hay un poco más allá de donde alcanzan mis dedos. Lo loco y paradójico es que de los dos tu corazón siempre fue el arriesgado, el caído en guerra con ganas de levantarse. Siempre fue el tuyo el comandante de todos los momentos en los que, cuando teníamos miedo, espantabas lo obscuro y calmabas con el fluir todas las dudas. ¿Y dónde se quedó ese corazón?. Tan resacado, arraigado a los sueños y formado a los golpes. Los dos siempre temimos la ausencia, la pura soledad. Siempre pisamos con ganas de correr, pero cuando corrimos ya no pudimos volver a pisar. Esa vez que corrimos dejamos de sentir miedo y fue ahí donde fusilamos al loco, que parado desde el paredón te dijo: "Tirame tranquilo, no te temo para nada". Se cayó redondo, sin soñar más.
Fue el miedo único fundador de lo nuestro, el único amor verdadero. Miedo a vos, miedo a mí, miedo al supremo e intocable jefe, miedo al que dirán, miedo a las diferencias, miedo al miedo, miedo a sufrir, miedo a vivir. Lo aniquilamos todo, sin reparo ni fulgor, lo dejamos secarse al sol, traspasamos todos los límites, callamos todas las voces y dijimos todas las verdades. Dijimos todas las verdades.
Y así después no tuviste más miedo, ya no tuviste más miedo, ya no tuviste la sensación de unión porque no te asustaste más de vos, ya no te dio miedo esa soledad que para mí siempre fue lo más tétrico. Todo en vos se volvió valentía y yo, yo te vi volverte valiente y cruzarte de vereda sin poder saltar el charco. Mi charco fue, es y siempre va a ser más grande. Y yo estaba del otro lado, no te alcancé nunca la mano, no te toqué más los dedos y ya no te distinguí más los ojos. Con lo mucho que me gustaban tus ojos. Compartíamos el mismo miedo al tren pero vos lograste cruzar la vía antes de que yo logre tomar tu mano.
A.D
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