31 de diciembre de 2010
30 de diciembre de 2010
Vale por un sonrisa.
29 de diciembre de 2010
Soledad
Está en todos lados, no me la puedo sacar de encima. Siento que está subida a mi espalda, tirándome de los pelos, gritándome con toda la fuerza de sus pulmones, llorando y dando patadas, recriminándome todo lo que hice mal, aplastando todos los buenos recuerdos que tengo.
En realidad ella no es así. Estoy exagerando, generalmente está sentada, callada, se alimenta con poco, ocupa muy poco espacio. Es pequeña y perturbadoramente hermosa, muchas veces me quedo observándola tontamente, como si tuviera un poder sobrenatural para cautivarme. Supongo que si quisiera ni siquiera notaría su existencia.
La primera vez que lo hice no sabía qué hacer. ¿Por qué me pasaba esto a mí? ¿Qué había hecho para tener que conservarla? ¡No era mi culpa! Las preguntas eran las mismas, pero surgían siempre, y no entendía porqué me pasaba esto a mí. Otros deberían tenerla, no yo. No entiendo.
Con el tiempo empecé a negar su presencia. Cada vez que ella parecía, yo trataba de inventar una excusa y huir, como si pensara que corriendo ella iba a soltarme la mano. Al mismo tiempo intentaba que diferentes personas me la sacaran de encima, pero cada vez que fallaban, ella se volvía más persistente y opresiva.
Trato de nunca tener contacto con ella. Me da miedo, a decir verdad. Cada vez que nuestros ojos se conectan veo todo lo que hice mal, todo lo que dejé pasar. Ninguno de los dos dice palabra, yo la desprecio por su simple existir y ella recibe todos mis golpes y palabras mudas, pobre…
Los años pasaron, y con el tiempo los dos hicimos nuestra vida. Aprendí a respetarla y no cruzarme en su camino, mientras ella no se cruce por el mío. Pero igualmente yo sabía que ella estaba ahí, siempre. Nunca abandonaba mi mente, nunca pude estar en paz mientras ella me persiguiera. Perdoname, te juro que no te quiero odiar, es que arruinaste mi vida, mis propósitos, no puedo vivir en paz con vos a mi lado.
Recién hoy supe aceptarte. Me di cuenta que nunca te vas a ir, y ya no me molesta. Te mentiría si te digo que sería más feliz sin tu compañía, pero no lo puedo cambiar. Vamos a vivir a la par. Solos y juntos, mi fiel soledad.
by Florencia Peña.
20 de diciembre de 2010
18 de diciembre de 2010
16 de diciembre de 2010
14 de diciembre de 2010
Fin
13 de diciembre de 2010
1
12 de diciembre de 2010
Ouch
10 de diciembre de 2010
3 de diciembre de 2010
27 de noviembre de 2010
For you I bleed myself dry
24 de noviembre de 2010
P-E-O-R
23 de noviembre de 2010
22 de noviembre de 2010
20 de noviembre de 2010
Limbo
14 de noviembre de 2010
levantado con los cables en corto no ayuda,
me hace sentir cosas que no cambian el estado anterior.
cuando ya no hay solución en el ambiente pensante.
Lo peor de todo es que igual me hacés reír
...y por eso te odio. (Con doble "D")
10 de noviembre de 2010
Mirame
6 de noviembre de 2010
5 de noviembre de 2010
Encuentro magia cada vez que veo a mi gata intentando atrapar un bicho o al ver que el tapón de la bañera de pronto está en el medio de mi cuarto. Todo me confunde, hasta los movimientos del espacio atómico. Ni esto tiene sentido, porque somos dos en este cuarto que no se entienden entre ellos, cabeza y corazón remando para extremos diferentes, y ya dejamos a la magia de lado por que tres son multitud. Quiero saber de una historia de amor en dónde el final nunca llegue y dónde la magia esté en lugar de la cabeza. Que todo sea como siempre quiere uno y que los caprichos más burdos sean parte de lo cotidiano. Que se griten como lo hace el viento con los árboles en las noches de tormenta, que lloren y se reconcilien en sábanas de rosas. Que se caiga el mundo a pedazos pero que ningún meteorito les separe las manos que son casi una por fusión. Que la gloria sea para siempre y que si no se encuentran un día mueran el uno por el otro. Los te odio reducidos a sólo palabras mientras cada te amo valiendo más que mil de ellas.
Dame un pucho, apagá la luz y no pensemos más.
3 de noviembre de 2010
MALA EDUCACIÓN
Que te odio, te detesto y sos una de las peores (y mejores) cosas que me pasó en la vida, ya lo sabés. Ahora, que tengo 18 minutos para escribirte puteadas, recién te estás enterando. Pelotudo, te podría decir primero, pero bien pronunciada la "P", sino pierde el sentido. "P" de Pablo, de porro y de PUTO. Puto, me resulta bastante discriminativa, pero para decirme Puta a mí, con la "P" bien pronunciada, nadie se preocupa. Entonces, pelotudo está bien, puto pelotudo. Sigo con que me gustaría que te pise un tren y te vayas bien a la concha de tu madre, no, tu mamá nunca me cayó mal, pobre, pero cae en la volteda, como podría ser tu tía, o tu hermana. ¡O porqué no la Lora! pero pobre loras, por ellas tengo un poco de compasión. Puto, pelotudo, andate bien a la concha de tu madre. Cada vez suena más fuerte, pero no estoy enojada, Mamá puteaba a veces por placer, hay gente que corre, otros que pintan, mamá y yo puteamos. La mierda es un lugar genial para irse de vez en cuando, me quiero ir bien a la mierda, es una gran frase que escuché más de mil veces, SEGURO. Ahora, si vos y yo nos vamos a la mierda, es una mierda. Porque, al menos, dejarme irme a la mierda tranquila. NO te voy a mandar a la mierda. Sí a la puta que te parió, pero no a la mierda. Ahora si te digo cornudo, lo hago con gusto porque lo digo literalmente. Y es más hiriente, si te interesé, que cualquiera de las otras. Cornudito, es hasta mejor. Puto pelotudo, andate a la concha de tu madre, cornuDITO. Sigo con una que uso bastante seguido, me gusta como suena el "puta" con la "P", nuevamente, bien pronunciada, y "re-puta" con la "R" y la "P" ni te cuento. Es más o menos así, si alguien la conoce que la diga conmigo "La puta que te parió"... ahora más fuerte "LA PUTA QUE TE PARIÓ" (si puede alargar la o, y decirlo así "la puta que te parióooo" como si estuviera gritando, es más placentero aún). "Otra que está buena, hay que decirla muy calmado, con aire de superación, como si nada le afectara a uno es... "hijo de puta". Bien por debajo, pero ojo, no es su única utilización. Gritada es como un clavel del aire... Es música para los oídos del que disfruta de putear. Bien fuerte y con todo el aire que lleva en sus pulmones si usted le grita en la calle "SOS UN HIJO DE PUTA" se sentirá muy liberada. Después de esto, vale aclarar, no hay reconciliación. Estoy corta de tiempo, sepan disculparme, sabé disculparme que no tengo más tiempo para cagarte a puteadas. Pero ahora y mientras tanto puedo decirte: Puto, pelotudo, andate BIEN a la concha de tu madre, cornuDITO, porque "SOS UN HIJO DE PUTA"... (bien por lo bajo mientras se da vuelta y se retira, con la boca entrecerrada, la más recientemente agregada que no puede faltar por ser parte de mi vida cotidiana)... Conchudo de mierda.
1 de noviembre de 2010
¿Sabías que Deadmau5?
¿La de servicio? Al fondo, a la derecha.
27 de octubre de 2010
16 de octubre de 2010
Capitales, siete.
- Cuéntame, Hija.
- Me invade un odio descomunal, lo siento hirviendo en mis entrañas. No me está haciendo bien, Padre. Creo que ha llegado el punto en el que verdaderamente estoy luchando, casi inhumanamente, conmigo misma para evadir algo que es tan mío como mi propio aliento.
- ¿Qué es lo que odias?
- La competencia, no puedo dejar de pensar en todas ellas.
- ¿Quiénes son ellas?
- ¿Quiénes van a ser? Mis hermanas, ellas. Lidia, con sus hermosos ojos, cautivantes, profundos, llenos de vida, como si pudiera dar a luz a través de ellos a alguien como vuestro señor. Cándida... Dios me libre, es a la que más me duele odiar. Cándida tiene el pelo más hermoso que pude apreciar en lo poco que he vivido, Padre. Usted la ve entrar a la iglesia, todos los domingos, con ese manto de cóbre cayéndole sobre los hombros, como si le estuvieran vertiendo una cascada de esmeraldas sobre la cabeza. Y yo con esto, como si mi madre nunca me hubiera querido concebir, como si hubiera sido un error mismo de la naturaleza.
- Hija, tú sabes que la envidia no te conduce a ningún lado. Detestar a tus hermanas por aquellas virtudes que tu consideras no tener no te hará mejor persona.
- Lo sé Padre, por eso he venido aquí a decirle a usted cómo es que me siento. Es que usted no entiende lo que es vivir en una familia así, mi hogar es casi el mismísimo infier...
- No, no lo nombres, empezar a nombrar las profundidades del mal te llevarán por un camino peor que éste, niña. Tienes que tener cuidado con tu habla.
- Perdón, nunca fue mi intención traer al templo sagrado tal díscolas influencias. Por último, Padre, y con esto creo remover casi la totalidad de mi envidia, tengo que confesarle el anteúltimo de mis peores pecados. Conocerá usted muy bien a Leonor y a su prometido, Antón.
- Sí, Hija.
- Usted va a saber algo que solamente mis sábanas saben al ser invadidas por mis sueños de madrugada. A veces tiemblo, cuando la criada las quita, tiemblo de miedo, mire usted si Luci... digo, ya sabe quién se entrama entre ellas y comienza a develar mis secretos en fonemas escritos con sangre sobre las paredes del zaguán. Estoy enamorada, Padre, estoy enamorada de Antón, y no debo.
- Hija, esto que estás diciendo es muy grave, no puedo siquiera creer cómo te atreves a pensarlo.
- Lo sé. Es una tortura, día a día, pensar que la besa, la abraza y devora, como si fuera un dulce, esos de pastelería de elite. La devora, noche tras noche en su pequeña posada, Padre, y yo, yo estoy del otro lado del mundo, en una habitación fría, con las otras. Somos las otras. Usted no entiende, no ha probado los labios de una mujer, usted ha hecho sus votos y ha prometido ser hombre de un solo cuerpo, de un sólo cáliz. Padre, muero por ser ella y mientras tanto peco con mis pensamientos. ¡Ojalá pudiera hacerlos acciones!
- Hija, ¿qué estás diciendo?
- Disculpe, Padre, pero ¿ve lo difícil que es para mí redimirme a semejante castigo? La tentación me asesina, me carcome por dentro y de noche, de noche me hundo en lágrimas, o mejor dicho, me hundía. Padre, he pecado, no le he contado la verdad.
- Has venido aquí para liberarte de tus pecados, tienes que ser sincera contigo misma.
- Padre yo le dije que estaba siendo invadida por un odio descomunal, casi increíble para mis órganos. Estaba licuándose demasiado en mis venas, siendo parte de cada centímetro de mi cuerpo. Gritaba adentro mío, sin cesar un segundo, todo el día. Fue ayer que en las cuatro paredes escamosas de mi baño sucumbí ante él. Comencé a gritar, como si estuviera poseída, odio la competencia, Padre, y no lo puedo evitar. Salí de esa habitación con los ojos como los de Lidia, solamente que más negros, como un pantano, invadidos de sangre. Sostuve una cuchilla vieja de mi padre todo el tiempo, oxidada, no merecían más. Gritaron las tres, de una vez por todas gritaron mi nombre, y yo que creía que no lo sabían. Y ahí, cuando Lidia no tenía más ojos, Cándida había perdido su cuero cabelludo y yo sostenía el anillo de Leonor que lleva grabado "Antón" en su interior, pude decirles que las amaba.
10 de octubre de 2010
Feliz día del amigo
14 de septiembre de 2010
11 de septiembre de 2010
Terapia de hereje
1 de septiembre de 2010
Pura vida
A.D
17 de agosto de 2010
12 de agosto de 2010
So I walked out: "Oh, baby, don't care no more I know this for sure, I'm walkin' out that door"
Well, I've been in town for just about fifteen minutes now, and Baby, I feel so down
And I don't know why I keep walkin' for miles
See, people they don't understand
No, girlfriends, they can't understand
Your Grandsons, they won't understand
On top of this, I ain't ever gonna understand...
Last night, she said:"Oh, baby, don't feel so down. Oh, it turns me off, when I feel left out"
So I, I turn 'round: "Oh, baby, gonna be alright It was a great big lie 'Cause I left that night, yeah
Oh, people they don't understand
No, girlfriends, they won't understand
Your grandsons, they won't understand
And me, I ain't ever gonna understand...
Last night, she said: "Oh, baby, I feel so down. See, it turns me off, When I feel left out"
So I, I turn 'round: "Oh, little girl, I don't care no more. I know this for sure,I'm walking out that door"
3 de agosto de 2010
Piropo de subte.
A.D
2 de agosto de 2010
19 de julio de 2010
Cianuro
No te das una idea lo extraño que es lo que siento, es completamente ambiguo, podría decir que tengo el corazón dividido en dos. Por un lado, te tengo adentro, metido como si fueras mi propia vida, amándote más que a mi misma, sabiendo que daría una y mil veces mi respiración por vos. Deseándote desde lo más profundo, sintiendo sin parar, necesitando verte, buscándote en cada molécula de aire, intentando volver a encontrarte.
La otra mitad te odia, te odia profundamente, por haberte ido así, sin decir nada... solamente mirando perdidamente a la nada y refugiándote en el silencio. Te odia por haber pensado que eras diferente, que eras alguien verdaderamente, te odia por haberme hecho creer que YO era alguien en tu vida, esta absolutamente decepcionada de lo que fue todo, por que se aferró a algo que creyó puro y verdadero, sincero y desde el alma, casi imperdible y eterno. Pero te odia por haber perdido ese brillo en los ojos al mirarme, por meterme en el montón y dejar de valorarme, por haberme descartado absolutamente, haciéndome chiquitita y sin sentido. Te odia por que soñó una y mil veces con disfrutar al lado tuyo años de felicidad, porque te creyó lo suficientemente valiente y razonable como para luchar por amor. Pensó que en esos ojos se iba a poder refugiar sin medida alguna, alejándose de todo lo que le podría llegar a hacer mal y sabiendo que ibas a dar todo contal de que se sintiese un poco mejor. Soñé mucho con cada uno de tus te quiero, con cada te amo y con cada abrazo, pensando que siempre te iba a escuchar decirlo de la misma manera que me lo decías mirándome a los ojos. Y te fuiste. Y ya cuando me pongo a pensar en vos... me quedo callada. No me nace hablar, no me nace llorar, no me nace reír ni hacer nada. Me quedo acostada en la cama pensando que una caricia tuya me podría cambiar el mundo. Y te odio por dejarme atrás, por negarme lo lindo que compartías conmigo, te detesto por haberte ido así, tan así. Y te llevaste un pedazo de mí, por ahora, hasta que te hayas ido del todo y no seas más que un extraño y raro recuerdo. Pero me robaste la sonrisa. Te la llevaste. Quién hubiera dicho que ibas a ser tan importante. Es así, cuando me imagines no pienses en llantos desconsolados ni en broncas incontenibles, me dejaste en un vacío puro, intocable, increíble, donde predomina el silencio y la falta de palabras. Me dejaste sin palabras, entre ellas se fueron mis ganas. Quién te culpa, si en realidad no hiciste nada más que romper un corazón, todo el mundo lo hace, todos son impunes. Solamente que yo esperé que me hicieras feliz con lo poco que siempre me faltó, con la atención. Esperé solamente que me vieras de entre el montón, que me sacaras del resto, que me destacaras por quién soy. Que en vez de reprocharme por ser tan simple, me admiraras por lo clásico. Pero no fui para vos, aparentemente, no soy para vos. Y como hace un año atrás te estaba escribiendo para decirte que te estabas convirtiendo en alguien importantísimo para mí, hoy te estoy dejando ir, a dónde, no sé. Solamente te estoy dejando ser libre para que ocupes tu vida con lo que quieras y no tengas que desperdiciar tu tiempo en alguien en vano. Ojalá algún día, cuando pase el tiempo, te des cuenta de lo mucho que te dí, de todo lo que arriesgué por hacerte feliz y de las mil y una cosas que hubiera hecho con tal de hacerte sonreír. Porque hace un año atrás tenía miedo de quererte y hoy tengo miedo de no poder dejar de hacerlo. Ojalá que no quieras volverte absolutamente nadie en mi vida, ojalá.
A.D
12 de julio de 2010
Cable a tierra
Vos, ellos y nosotras por Radio VOX 102.9
Primer programa 11/7/2010
Conducción: Marina Fernández, Guadalupe Berdullas y Agustina D'Amato.
Casi un año
A.D
7 de julio de 2010
Marionette
Furtivo es el encuentro con tu almohada que cuando abrís no te da más que plumas blancas rociadas con ese líquido rojo que en la noche despide un olor ácido y cuando se seca se torna casi negro. Sabes que en realidad tu camino hecho de grajeas solamente manchó el de ella con pintitas color violeta, que al principio en el blanco de su piso, en lo esponjoso del sendero no parecía ser antiestético ni desubicado, pero hoy, visto desde el minimalismo completo de su sentir son sumamente despreciados, con miedo de haber arruinado tal luminoso portal. Canjeaste ese simple pimpollo de plata que guardábas en tu cajón por cuatro o cinco monedas de cartón que en un descuido de lluvia se te deshicieron en el bolsillo, mientras buscabas las llaves de tu casa. Es casi imposible entender la manera en la que está formado ese lujurioso estadío de los más grandes, de esos que ya te miran desde ese piso sellado al vacío, dónde nadie entra más que aquellos que están lo suficientemente cicatrizados como para poder soportar mil heridas más sin que se les cortajee la piel. Y mirate vos, tan tranquilo que vas por la vida, con ese andar desamparado y roído por el tiempo, te mirás en en una desafiante vidriera pensado que podrías ser una marioneta de lujo, que podrías desencadenar con tan solo un suspiro la primavera con el crepúsculo más tiritante pero, sin embargo, no te animás a ponerte los hilos y dejarte ir en esa balsa de arroz. Te cambiaste los zapatos hace rato y sucumbiste al camino de los desdichados que tienen el sabor amargo de la cansadora locura, de esa que los acecha particularmente a ellos solos y que no sale, no se esfuma en arte ni se condensa. Te vas con uno de tus discípulos en cada hombro rociando de manía a la loca de la calle, separando las mostacillas del último collar que construiste como telaraña y guardando el hilo para atarlo a tu índice y animarte a ser marioneta.
A.D